El Patriarca Gregorio III de Antioquía, cabeza de la Iglesia Greco-Católica Melquita unida a Roma, proclamó el 15 de marzo Día de la Solidaridad con Siria. Ese mismo día, hace cuatro años, comenzaron en la ciudad siria de Daraa las protestas contra el Presidente Bashar Al Assad.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS) apoya el llamado a la oración del Patriarca Gregorio III. Esta fundación, desde el inicio de la guerra, ha enviado una ayuda de emergencia de 6,3 millones de euros a las víctimas de la violencia.
“A cuatro años del inicio de la guerra, la situación de millones de sirios es catastrófica”, ha declarado el presidente ejecutivo de AIS, Johannes Heereman. “Con la extensión del conflicto a los países vecinos, la situación se ha vuelto aún más desesperada, pues la atención de la comunidad internacional ha decaído claramente. Por esta razón, prestamos ayuda de emergencia a familias de Alepo, Homs, Damasco y demás zonas afectadas. Financiamos alimentos básicos, medicamentos, primeros auxilios, alquileres para alojamientos y gastos de calefacción y electricidad. Pero el dinero solo puede aliviar el dolor; no puede parar la guerra”, agregó.
Por esta razón, AIS también se une a la invitación del Patriarca Gregorio para rezar el 15 de marzo por el fin de la guerra y el sufrimiento, junto con los cristianos sirios y de Medio Oriente.
En su llamado, el Patriarca Gregorio III señala: “La Cuaresma es la vía de la cruz y nosotros nos encontramos en el quinto año del Vía Crucis de nuestros países árabes. Esta es la mayor tragedia desde la Segunda Guerra Mundial. Como Obispos, nuestra obligación es estar con nuestro pueblo, junto a nuestro pueblo, delante de nuestro pueblo, detrás de nuestro pueblo y al servicio de nuestro pueblo. Pero pedimos perdón a nuestros creyentes, pues, pese a nuestros esfuerzos, somos incapaces de responder a todas sus necesidades, que se incrementan día a día. No sabemos qué hacer ante el enorme dolor que sufre nuestro pueblo en todas sus comunidades cristianas y musulmanas. Todos padecen pobreza, hambre, frío, falta de ropa de abrigo, enfermedades y discapacidades. En el dolor todos somos iguales”.
Y prosigue así el llamado a una jornada mundial de oración y ayuno por la paz en Siria: “Desde las profundidades de nuestro sufrimiento y dolor en Siria, nos dirigimos a todo el mundo para exclamar junto con nuestra gente que sufre y que camina por la sangrienta vía de la cruz: ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta de guerra en Siria! Creemos en la fuerza de la oración y el ayuno, por lo que llamamos a un día de solidaridad con Siria, a una jornada de ayuno y oración por la esperanza y la paz en Siria”.
El mensaje completo del Patriarca se puede leer en www.aischile.cl