Su visita nos habla del derroche del amor de Dios para con nosotros y nuestra respuesta agradecida
Vivir la experiencia de conocer un lugar a partir de las vivencias con sus personas es de un valor que trasciende al hecho mismo. Se que muchos lo viven y lo sienten así. Visitar diferentes ambientes de nuestra isla con la imagen de nuestra madre María del Carmen Virgen, me ha permitido vivir y dar testimonio de la fe y piedad que convive con nosotros.
El rostro dolido de los internos en la cárcel que se acercan a su Madre para expresarle en silencio aquello que guardan escondido en el interior de sus corazones, nos habla de la nobleza humana, aunque ellos hayan delinquido, hoy arrepentidos y viviendo su pena han sentido la cercanía de Jesús a través de María del Carmen. Ellos han tenido un espacio de libertad para su alma.
Con esfuerzo, los enfermos estiraban sus brazos para alcanzar las cintas que prolongaban la presencia de la imagen, es que ellos desde su lecho querían aferrase a la vida que se reflejaba en el sonriente y hermoso rostro de María. En la mirada de los enfermos uno descubría la esperanza por recuperarse de aquel momento de dolor o, simplemente resignados por el cáncer que los afectaba o la dolencia por la diálisis que los cansaba ellos desde su postración, no cesaban de contemplar el dulce rostro de María del Carmen. Vi en ellos el anhelo por la vida y un ejemplo de esperanza para los que nos desanimamos ante dificultades menores.
Signos de resurrección y alegría encontré en las visitas a los hogares de ancianos y de niños. En ambas partes ellos, de una manera especial, contemplaban y hablaban de Jesús niño. Como olvidar el aspecto del mendigo que sentado en la vereda vio la imagen de María pasar frente a él y, el tiempo que le dedicó el sacerdote que nos acompañaba para permanecer con él. Íbamos camino a Castro alto, ahí nos esperaba una gran asamblea que cantó, oro, caminó y reflexionó desde la hora vespertina hasta la aurora. Al día siguiente junto a la imagen de Jesús Nazareno y María del Carmen Virgen, la juventud peregrinó, durante seis horas… peregrinaron motivados por la defensa de la vida, especialmente por la de los niños por nacer.
Las escuelas y el mundo del trabajo recibieron a la imagen de María del Carmen en Quellón. La espontaneidad de los niños junto a la madurez y seriedad de los adultos se encontraban en lugares donde “habitualmente” se ora. ¡Que signo me ha permitido encontrar María en su peregrinar!, podemos estimar normal que en un colegio se rece, sin embargo, no es habitual que en una fábrica sus trabajadores y jefaturas se junten normalmente para orar.
María del Carmen, Chiloé te recibió con gozo en Chacao, y te despidió agradecido en Achao. Dejaste entre nosotros la alegría que perdura y reconforta cuando la Madre nos visita. Has visto nuestros rostros, has sabido de nuestras esperanzas, has caminado entre nuestras realidades y, has sabido de nuestra fe en tu hijo Jesús Nazareno, a Él y a su palabra nos abrazamos junto a Ti.
Carlos Feijoo, coordinador de la peregrinación en Chiloé