Con fecha 7 de diciembre del año 2013 en presencia del subsecretario de desarrollo regional, se daba inicio a las obras de restauración en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Chelín. Con una inversión superior a los 1000 millones se comenzaba a restaurar uno de los templos más alejados de la isla grande, en nuestro archipiélago.
Junto a la comunidad y el alcalde de Castro se realizó la ceremonia de retiro de “la primera tabla”, acto con el cual se marca el inicio de las labores de restauración.
Proceso que se comenzó a desarrollar en el mes de junio del año 2014, debido a las condiciones geográficas estos trabajos de restauración han significado un gran desafío en todos los aspectos, tanto desde el punto de vista logístico en el traslado de materiales como en el recurso humano; contando con 2 arquitectas y un grupo de 10 carpinteros que se trasladan semana a semana hasta la pequeña isla de Chelín distante a una hora de navegación desde Rilán. A este grupo se le fueron sumando actores locales y equipos de restauración especializados en imaginería (santos) y pintura.
En este proceso se ha ido dando nueva vida a cada una de las piezas de la iglesia, restaurando y tratando las maderas que aún se conservan en buen estado y reemplazando aquellas que ya no tienen vida útil. El trabajo es complejo y se debe ir respetando la tradición constructiva, realizando los mismos empalmes y ensambles en los lugares donde carpinteros de antaño construyeron esta magnífica iglesia.
Durante todo el proceso de restauración se ha contado con la activa participación de la comunidad, especialmente ligada a las dos escuelas, se han realizado una gran cantidad de actividades en el interior de la iglesia en pleno proceso de restauración, lo que sin duda es una experiencia imborrable para toda la comunidad.
Este proceso tiene pronta fecha de término, la comunidad está expectante y emocionada por estar nuevamente en su templo ya restaurado. Todo está organizado para que este 21 de noviembre sea la entrega de los trabajos y por ende la Bendición del templo por parte de nuestro Obispo Juan María Agurto.
Esperamos que este 21 de noviembre quede grabado en la historia de la comunidad, como la conclusión de un exitoso proceso de restauración patrimonial.
Bladimir Corrales, Fundación Amigos de las Iglesias Patrimoniales de Chiloé