En el marco del Año Jubilar de la Misericordia se realizó en Castro la apertura de la Puerta Santa en la Iglesia San Francisco, patrimonio de la humanidad. La ceremonia fue presidida por el Obispo de la Diócesis San Carlos de Ancud, Mons. Juan María Agurto.
Con la participación de la comunidad y de los hermanos franciscanos de la Parroquia Apóstol Santiago de Castro, en un ambiente de mucha paz, se abre una segunda Puerta Santa o Puerta de la Misericordia, el día domingo 27 de diciembre coincidentemente con la fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret. La primera Puerta se abrió en la Catedral de Ancud.
En sus palabras el P. Obispo resaltó la importancia de la familia, expresando que “Dios es familia, es comunión de personas, y nosotros estamos invitados a vivir en la casa de Dios, que es casa de familia”, también pidió que cuidemos la familia, en la cual aprendemos a querernos como somos, a perdonarnos, a sacrificarnos muchas veces y eso por amor. Sobre el Año Jubilar y la Puerta Santa explicó que “la puerta es signo de esperanza”, que en nuestra vida tenemos que pasar muchas puertas, agregando que en este año especial Dios nos quiere regalar muchas gracias no solamente de una manera personal sino también por todas las personas por quienes oramos y que necesitan más que uno.
Esta fue la oportunidad para agradecer también a los hermanos franciscanos por haber acogido la Puerta Santa en su parroquia, y quienes también ofrecerán durante este tiempo el acompañamiento espiritual a los peregrinos y el sacramento de la reconciliación, para que todos podamos experimentar la misericordia y el perdón de Dios.