“denles de comer ustedes mismos… (Lc.9, 11-17)
Estimados hermanos (as),
Reciban un fraterno saludo. En la declaración pública que realizamos junto al clero y religiosas(os) de la Diócesis el 24 de mayo pasado sobre lo sucedido y lo que vendrá en Chiloé, en el último párrafo decíamos: “Necesitamos y contamos con la ayuda solidaria y corresponsable del resto de nuestro país: autoridades y comunidades, para enfrentar con esperanza lo que está por venir. Creemos que debemos cuidar y preservar nuestra cultura chilota relacionada al mar y a la tierra como un don precioso para la diversidad de nuestro país. Las varias demandas sociales debemos ir alcanzándolas con trabajo, dialogo y fe para el bien común presente, y un mejor futuro para nuestros hijos y jóvenes”.
Hoy por hoy nuestra gente de mar, está esperando el pago de los bonos solidarios prometidos a todos los beneficiados en los acuerdos, para palear los necesidades básicas de alimentación. Ahora se están sumando a la fecha, más de 8.000 trabajadoras y trabajadores cesantes, provenientes de 12 empresas procesadoras de choritos que han cerrado, y de salmoneras que por la propia “marea café” de hace meses atrás, ahora están despidiendo trabajadores.
Hasta el presente, para ir en ayuda de las familias necesitadas, las comunidades cristianas en sus capillas y parroquias han ido haciendo campañas de alimentos con sus propios recursos, “multiplicando los panes y pescados” (Cf. Lc 9, 17), y algunas comunidades han recibido el milagro de las donaciones en alimentos de alguna parroquia o colegio de otras diócesis. Por lo cual les estamos muy agradecidos. Pero lamentablemente, las necesidades seguirán y se acentuarán en los próximos meses. Sabemos que una familia, no puede vivir con un bono de $150.000.-, es sólo un paliativo porque tiene otras varias necesidades, como calefacción en el invierno, medicinas, arriendo, hijos que van a la escuela, pañales y leche para hijos pequeños, servicios básicos de agua y luz, etc.
Como Iglesia diocesana a partir de nuestra Área Social junto a las comunidades y grupos de ayuda fraterna locales, esperamos poder ayudar en algo, haciendo una red de información y detectando las familias que menos beneficios o ayuda del estado recibirán. Alguna pequeña mano esperamos dar.
Como muchos hermanos de otras diócesis e instituciones nos han manifestado su disponibilidad para ayudarnos, y nos han preguntado cómo hacerlo de una forma expedita y concreta: lesinvitamos a contribuir con donaciones en dineropara un fondo solidario para Chiloé. Nosotros estamos recogiendo y evaluando las necesidades que están surgiendo para poder acudir en ayuda de las familias rápidamente, utilizando esos fondos que esperamos recibir. No descartamos que puedan surgir y organizar también iniciativas como “trabajo para un hermano” que en otros tiempos tanto bien hizo, con iniciativas de pequeños emprendimientos para instalar capacidades productivas y de reconversión en los afectados.
Será de mucha utilidad poder coordinar los aportes que nos puedan hacer llegar a través de la cuenta corriente en el Banco Estado 83100037494 a nombre de Obispado de Ancud, con informe de depósito al correo asocialobiancud@gmail.com. Esta cuenta recibe los aportes exclusivos para esta campaña, denominada: “CON TU APORTE AYUDEMOS CHILOE”.
Les invitamos a comprometerse con estas iniciativas solidarias, difundiéndolas a través de sus medios y favoreciendo la realización de acciones concretas de apoyo a las mismas. Es la hora de dar testimonios de fraternidad hacia las personas y comunidades que sufren en el Sur Chile.
“No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza” (Papa Francisco, “Laudato sí”nº. 139)”.
Ustedes nos ayudarán a realizar en nombre de Jesús la multiplicación de los cinco panes y dos pescados que nos hablaba el evangelio de este domingo.
Gracias por lo que puedan hacer. El Señor les recompensará. Fraternalmente.
+ Juan María Agurto Muñoz osm
Padre Obispo