En la actualidad, se estima que el 75% de las víctimas de la persecución por motivos religiosos son cristianos y 200 millones de cristianos no pueden vivir libremente su fe.
La Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre, ha apoyado a más de 140 países, lo que le ha permitido ser un observador y testigo del sufrimiento que atraviesan diversas regiones del mundo. En estos viajes se han recolectado las siguientes impactantes historias:
ROSTROS DE LA PERSECUCIÓN
Victoria Yohanna, NIGERIA: Escapó de Boko Haram
En julio de 2015, esta joven de 15 años logró escapar de los guerrilleros de Boko Haram que la habían secuestrado a ella, su madre y 5 hermanos.
Victoria y otras 400 personas fueron secuestradas luego de que los terroristas tomaran su pueblo, Baga. A las mujeres no musulmanas, consideradas “infieles”, les dieron la oportunidad de convertirse al Islam o ser asesinadas. A algunas las amenazaron con casarlas con combatientes de Boko Haram, grupo que busca erradicar la presencia de cristianos en Nigeria y que le juró lealtad a ISIS.
Victoria y su familia lograron escapar en un momento de descuido de los guardias, que salieron del campamento para secuestrar a hombres jóvenes para obligarlos a enrolarse en su grupo. Caminaron por más de 7 horas hasta que fueron rescatados por tropas gubernamentales.
Meriam Ibrahim, SUDÁN: Sentenciada a muerte por su fe
Con 8 meses de embarazo y un hijo de 20 meses, Meriam Ibrahim fue condenada a muerte por apostasía, debido a que según la ley islámica (sharía) ella era considerada musulmana, a pesar de que su madre, ortodoxa etíope, la había bautizado de bebé. El padre las abandonó pocos años después, pero la corte decidió que debería haber sido educada en la fe de su padre ausente.
A esto se sumó el cargo de adulterio por haberse casado con Daniel Wani, quien es cristiano. Según la ley islámica, una mujer musulmana no puede casarse con un hombre cristiano.
Luego de fuertes presiones internacionales, Meriam fue liberada en junio de 2015, después de permanecer 18 meses bajo arresto. Junto a su familia, se fue a vivir a Estados Unidos.
Es por todo esto que la Conferencia Episcopal de Chile ha elegido este año el domingo 13 de noviembre como el día para rezar especialmente por los cristianos perseguidos alrededor del mundo. Te invitamos a que este domingo de oración reces a solas, con amigos, en familia…ofrece la Misa, el Rosario, tu día a día y todo por ELLOS.
Y tú, ¿QUÉ HARÁS? ¡AYUDÉMOSLES, LO NECESITAN!