La Parroquia san Juan Pablo II de Nercón, Diócesis de Ancud, realizó un periodo de formación para catequistas, también abierta a otros agentes pastorales de la comunidad, durante los días 06 al 10 de Agosto.
Con gran entusiasmo alrededor de 60 personas, se reunieron desde las 19:00 y hasta las 21:00 Hrs., en el salón parroquial de Nercón durante una semana para reflexionar y aprender más sobre los temas: la prefiguración de la Eucaristía en el AT; El NT y la Eucaristía; Cómo elaborar un guion de misa; La transformación de la Eucaristía con el Concilio Vaticano II y finalmente sobre la Vigilia Pascual.
Sobre la actividad algunas participantes dejaron sus impresiones:
“Para mí fue una bonita experiencia, aprendí cosas que no sabía, pudimos compartir con catequistas de nuestra parroquia, resolvimos nuestras dudas, agradecer a los guías de la formación, por su claridad y espero que este tipo de actividades se repitan.” Marcela Gómez de la comunidad de Quinched.
“La formación para mi estuvo muy buena, me gustó que se abordara el tema de la Eucaristía de diferentes enfoques, tomando las escrituras del antiguo y del nuevo testamento. Además que durante toda la semana se entregó una variedad de temas que fueron muy interesantes. Destaco el trabajo en equipo de los coordinadores para que esta jornada resulte todo un éxito. Se agradece estas instancias porque siempre uno aprende algo nuevo al asistir”. Pamela Carrasco, de la Comunidad Virgen de Gracia.
“Aprender sobre la Eucaristía, su origen que ya de una u otra forma estaba plasmada en el antiguo testamento y que después se instaura en el jueves Santo y que la seguimos celebrando hasta los días de hoy. La importancia de recibir su Cuerpo y Sangre transformado cada vez que se la celebramos, estar conscientes que es un encuentro en su máxima expresión. Es genial tener más conocimientos para entregarlos a nuestros niños y jóvenes. Fue una semana llena de vida espiritual”. Gladys Haro, comunidad de Nercón.
Ser catequista es una labor muy importante dentro de una comunidad cristiana. Es compromiso para trabajar en la tarea que Jesús ha confiado a sus seguidores: ser luz para los demás y servir a los más pequeños y necesitados. Para ser luz, para niños, jóvenes y adultos, se necesita una buena formación, una buena preparación, ya que muchas veces nos quedamos en un rito, la formación nos permite profundizar en la Biblia y otros documentos de la Iglesia, para dar razones de nuestra fe.
Juan Bovet, comunicador parroquial