En un clima muy familiar el día 14 de Octubre, se desarrolló la visita mensual de las familias y amigos hacia los jóvenes de la Fazenda de la Esperanza de Chiloé.
Cómo cada mes el segundo domingo, los jóvenes y adultos que están en la Fazenda de la Esperanza viviendo su proceso de rehabilitación y sanación de las adicciones, reciben la visita de sus familiares y amigos, recordando que solamente después de los 3 meses cada varón puede recién contar con esa visita.
Durante este día desde muy temprano, empezaron las actividades, dónde los jóvenes esperan a sus seres queridos, tienen tiempo para el dialogo, el compartir el almuerzo, y en la tarde la Eucaristía. Especialmente en esta ocasión el P. José Contreras, quien presidió la Misa, trajo el signo de un árbol nativo para cada joven, para que lo planten, lo cuiden, acompañen su crecimiento, así mismo como están cuidando de sus propias vidas en este camino de recuperación, dónde con fuerza de voluntad, paciencia, sacrificio, y con la ayuda de Dios están logrando seguir adelante.
Algunos participantes de este hermoso encuentro dejaron sus testimonios:
Sebastián, joven que recibió por primera vez la visita de su familia: “fue una experiencia súper bonita, un día de reencuentro bien emotivo y también de harto cariño, un día en que no se conversaron nada de problemas, que solamente se hizo familia y donde uno vuelve a valorar, a darse más cuenta de que era lo que uno tenía. Volver a compartir con tu familia es como algo mágico, porque después de tres meses sin verlos, estar un día con ellos no tiene precio y para mí fue una muy buena experiencia, creo que desde ahora ya no quiero volver a estar más lejos de ellos y fue un día en que después de años pude conversar con ellos y no ver sus caras de pena, sus caras de preocupación, solamente de alegría y de hacer familia”.
Marcela Arenas, mamá de Sebastián: “es nuestra primera visita, la verdad que me encantó verlo porque lo noto que está muy tranquilo, está muy bien, el lugar es maravilloso, y él se nota bastante cambiado, está feliz aquí y eso es lo que más me llena.”
Carlos, hermano de Juan: “estamos muy felices por el logro que está teniendo mi hermano en este cuarto mes de fazenda, ha sido una experiencia súper nueva para nosotros como familia y muy enriquecedora, compartir con los chicos de acá, ha sido súper enriquecedor, nos están enseñando cada día que eso se puede lograr y nosotros como familia ponemos una parte, pero el porcentaje mayor lo están poniendo ellos con toda su fuerza. Aquí nos empapamos de energía y amor, se nota que son una familia grande y linda.”