“Para nosotros el trabajo es una misión”, esas fueron las palabras del Obispo Juan María en la Eucaristía celebrada en la Parroquia de Quemchi, Diócesis de Ancud, por motivo del día del trabajo.
Este 1° de Mayo, día internacional del trabajo, y para nosotros católicos fiesta de San José Obrero, se celebró en la Parroquia que lleva su nombre, San José de Quemchi, una Eucaristía que fue presidida por Monseñor Juan María Agurto, ya que por motivos de salud el párroco Padre Daniel Mansilla no pudo estar presente.
En sus palabras el Padre Obispo explicó que esta fecha es una conmemoración civil, pero que la Iglesia ha querido dar un sentido cristiano al trabajo, destacando que “el trabajo es una misión que Dios nos da, no solamente una herramienta para que podamos subsistir, pero cómo cristianos somos colabores de Dios con nuestro trabajo”. En este sentido Monseñor Agurto llamó a ser justos como empleadores, observando los derechos de los trabajadores, expresando “es necesario tomar conciencia de hacer lo que Dios quiere que hagamos con nuestro trabajo y así habrá más justicia”.
En ese día que la Iglesia celebra también a San José Obrero, humilde y sencillo trabajador, que con su esfuerzo y trabajo alimentó al Hijo de Dios y a su madre. Él nos deja un ejemplo a seguir y nos muestra que en las pequeñas cosas podemos cooperar con el Reino de Dios.
Dentro de las intenciones de la Misa, se rezó por la pronta recuperación del Padre Daniel, por los trabajadores de nuestra isla, por aquellos que están sin trabajo, por los migrantes que tienen que dejar su hogar buscando mejores oportunidades para mantener a su familia, como es el caso de Venezuela y otros países que están en guerra, además por los que no pueden trabajar porque se encuentran enfermos.
Al final de la celebración el Padre Obispo hizo una bendición especial dónde cada uno se le invitó a pasar adelante para recibir la bendición de las manos, que son nuestros instrumentos de trabajo.