Miles de devotos chilotes y de otros lugares llegaron a la pequeña isla de Caguach para celebrar la fiesta de Jesús Nazareno, imagen muy querida de la devoción popular en el archipiélago de Chiloé.
El pasado 17 de Enero, un verano más y desde hace 38 años, se realizó la tradicional fiesta de Jesús Nazareno de Caguach. Esta fiesta religiosa se celebra dos veces en el año en la isla de Caguach, su fiesta original es el 30 de agosto y en el mes de enero en el tercer domingo para que se dé la oportunidad de participar a personas que no pueden llegar en el difícil tiempo de invierno. Este 2016 se estimó la presencia de aproximadamente ocho mil personas.
La imagen que se venera llegó desde Perú en el siglo XVIII, cuando Fray Hilario Hernández, sacerdote franciscano, la trajo a la pequeña isla de Caguach nunca más se dejó de celebrar con gran devoción hasta los días actuales. Es tanto la estima por esta figura de Jesús que se ha replicado en muchas otras parroquias de la Diócesis y fuera de ella, hasta en comunidades del país vecino Argentina. “Donde hay un chilote hay un Nazareno, por eso esta fiesta se ha extendido a la Patagonia”, recalca el sacerdote Arturo Mansilla, rector actual del santuario que es Patrimonio de la Humanidad.
El obispo diocesano, Mons. Juan María Agurto, quien presidió la Eucaristía principal del domingo, señaló que “esta es una fiesta familiar de la Iglesia que nos da mucho gusto celebrar, vienen hermanos no solo de la diócesis de Ancud, sino también de otros sectores del país”. También animó a los fieles a participar con entusiasmo en este Año Jubilar de la Misericordia.
