Este jueves 17 de Mayo, nos reunimos como Familia Pilarina para celebrar la fiesta de Pentecostés. Generamos un espacio de reflexión, encuentro y oración, teniendo la mirada en nuestros hermanos migrantes y la riqueza de la diversidad.
Fue un tiempo para reconocer como “el Espíritu nos acompaña y nos une en las diferencias”.
Acogimos los testimonios de Adolfo y Sebastián que nos compartieron su experiencia en tierra extranjera, el esfuerzo al andar para llegar hasta esta tierra que los acoge y cómo el Espíritu los acompañó y permitió que se entendieran con aquellos que hablan distintas lenguas. También Diana, vecina de Fátima, que en su tiempo libre da clase de español a haitianos, nos invitó a abrir nuestra mirada ante aquel que llega para tratar de generar encuentro y apoyarlos en su nuevos desafíos.
Como Comunidad Pilarina reconocemos nuestros prejuicios y miedos y queremos comprometernos a abrir nuestro corazón al extranjero como un hermano. Terminamos orando al Espíritu por tantos conflictos armados y políticos alrededor del mundo que obligan a las personas a tener que huir de su propia tierra.
Seguiremos profundizando a cerca de esta realidad que viven nuestros hermanos extranjeros el día martes 5 de Junio a las 19.00 con Sebastián Brito, quien trabaja para el Servicio Jesuita a Migrantes. Aprovechamos la oportunidad para invitarlos/as a participar de este encuentro.
Pastoral Fundación El Pilar de Ancud