La devoción popular que atrae el mayor número de personas a nuestra Diócesis de Ancud, se realizó una vez más con gran fe y el sacrificio de muchos que llegan desde muy lejos para encontrarse con el Nazareno de Caguach.
En la fiesta de verano a Jesús Nazareno, cómo se suele decir, porque se ha fijado en el tercer domingo de cada Enero, se reunieron más de seis mil personas aproximadamente, gente de todas partes del Archipiélago de Chiloé, de otras regiones y también extranjeros. Esta celebración que tiene su fecha original el 30 de Agosto, desde hace unas décadas se viene realizando además en el mes de Enero, proporcionando así que sus devotos que no tienen la posibilidad de venir en invierno, lleguen a la “isla de la devoción” en este tiempo.
La Eucaristía del día domingo 20 de Enero fue presidida por el Obispo Diocesano Juan María Agurto, acompañado por otros sacerdotes de diferentes parroquias. Cada año se realizan diferentes oraciones y actividades previas a la fiesta, manteniendo la tradición propia del lugar.
Testimonios
Para la Sra. Cecilia Vidal Alvarado de la Comuna de Castro, quien participó en la celebración desde el día sábado, le brotó espontáneamente esta oración: “gracias Señor por la hermosa experiencia de poder llegar una vez más a tu Santo Santuario de Caguach donde hemos ido a pagar nuestra manda como familia y también en forma personal un día maravilloso con la Santa Misa y luego el Vía Crucis y terminar con tu Resurrección, donde tú Señor te muestra en tu plenitud con un día completamente soleado en donde podíamos ver tu gran Creación y hoy domingo con la Santa Misa vivida con gran regocijo y tu salida admirable recorriendo el lugar, como el verdadero y único Rey de Reyes Jesús Nazareno te damos gracias por la gran estadía a tu lado y el regreso en compañía de tantos hermanos que nos unen la fe en ti Nazareno mil gracias por todas tus bendiciones”.
“Nosotros somos de una familia de gente de mar que tradicionalmente asistimos a la isla de la devoción cada 30 de agosto y en el verano, para nosotros el Nazareno es parte fundamental en nuestras vidas ya que en cada dificultad nos encomendamos a Él, y ha sido nuestra luz y fe en nuestros peores momento, que como familia nos ha tocado vivir”. Evelyn Muñoz Pacheco, sector de Degañ, comuna de Ancud.
“Mi nombre es Pamela Ortiz y somos de Coquimbo, participamos de esta hermosa devoción por nuestro señor Jesucristo, muy contentos y alegres por la magnitud de esta fiesta religiosa, y la gran participación de los varones, que eso se ve poco. Esperamos volver a ir, un gran saludo a todos en caguach”. Pamela Ortiz Valenzuela, peregrina que llegó desde Coquimbo.
“Somos Peregrinos de la Diócesis de San Felipe, agentes pastorales del Santuario de Santa Teresa de Los Andes. Nos costó llegar 5 horas desde Ancud, fuimos porque habíamos escuchado mucho hablar de la fiesta y queríamos vivirlo en persona. Nos llamó muchísimo la atención la cantidad de peregrinos que llegaron a visitar al Nazareno. Vivimos la Eucaristía con mucha emoción y agradecimiento. Al ver al Nazareno sentimos la misma emoción que sienten los Peregrinos que llegan a visitar a nuestra Santa Teresita luego de 10 o más horas de viaje. Realmente una bendición y experiencia que esperamos volver a repetir el próximo año”. David Montenegro