Dice el Concilio Vaticano II sobre la Eucaristía: “Es el don más grande que el Señor ha ofrecido a su Esposa, la Iglesia permanente… Es compendio de las palabras, vida y obra de Jesús, ofrecida al Padre por nosotros… Es gloria de su Cuerpo Resucitado…. Es fuente, centro y culmen de la vida cristiana“.
Con este sentimiento de un corazón agradecido las familias y la comunidad acompañaron o dos grupos de niños y niñas que recibieron la Eucaristía por primera vez.
Dos comunidades de la Parroquia Natividad de María de Rilan celebraron primeras comuniones el pasado mes de Octubre. En la Capilla Nuestra Señora de la Candelaria de Tey el día 27 de Octubre y el 28 de Octubre en la Capilla Nuestra Señora del Rosario de Puyan, ambas celebraciones fueron presididas por el Párroco Padre Luis Angulo. Las comunidades hicieron un agradecimiento especial a las catequistas Silvia Torres de Tey y Gloria Molina de Puyan por su servicio a la comunidad y la generosidad en la misión de transmitir la fe a estos niños y niñas.
La preparación en la catequesis familiar fue de dos años, dónde en la gran mayoría fueron las mamás que acompañaron sus hijos durante este proceso. Es bueno recordar que la forma de integrar y hacer participar los familiares en la catequesis es una riqueza propia de la Iglesia chilena y que ojalá se mantenga y fortalezca en el tiempo.