Concluyendo este tiempo de Congreso Eucarístico Nacional se vivió en Ancud una jornada por la paz y la justicia junto al Señor Jesucristo Pan de Vida.
En las vísperas de la celebración de Jesucristo Rey del Universo, el día 23 de Noviembre, las parroquias El Sagrario y Buen Pastor de Ancud se reunieron para orar por la paz y la justicia y reflexionar, adorando a Jesús en el Santísimo Sacramento. Además de un momento festivo de mucha alegría que se vivió con los niños de las comunidades y de los colegios El Pilar y Seminario Conciliar. Seguido de una procesión con el Santísimo por las calles céntricas y luego finalizando con la celebración Eucarística.
Para Gilda Martin Lienlaf, coordinadora Consejo Parroquial de Buen Pastor “era necesario unirnos como comunidad ancuditana porque si bien es cierto nosotros como chilotes hemos vivido jornadas de marchas pacíficas, vemos a través de redes sociales la violencia y el caos que se vive en otras ciudades, es penoso ver como hijos de esta tierra se convierten en enemigos y se dejan llevar por el odio que se traduce en violencia, agresiones de todo tipo, descalificaciones, etc; no cabe duda que todos, en mayor o menor grado, hemos sido responsables de esta situación, de la misma manera todos estamos llamados a cooperar para que esto se solucione, las demandas sean escuchadas y esa paz tan anhelada vuelva a nuestro país. El llamado es a seguir orando, sin descanso para que finalmente triunfe la humildad por sobre la soberbia, el amor por sobre el odio, la justicia por sobre la injusticia”.
A su vez Pilar Ule Cárdenas, catequista de la Parroquia El Sagrario, quien estuvo en el grupo de animadores del momento lúdico que se vivió con los niños, expresó “es importante hacer que los niños sean partícipes de estas actividades, enseñándoles adorar al Señor y encontrarse con él a través de alabanzas y dinámicas, compartir su alegría, me gusta mucho animarles, transmitirles el mensaje de Jesús a través de momentos lúdicos; me pareció muy buena la convocatoria donde llegaron niñas y niños de las diferentes catequesis y de los colegios católicos de Ancud.”
Así con esta jornada se dio el cierre del Congreso Eucarístico, pero ojalá todo lo que se ha motivado en estos dos años permanezca vivo en las comunidades, que no perdamos nunca el amor y devoción a Jesús, Pan de Vida.