El Obispado de Ancud con mucha esperanza cristiana, comunica a toda la Comunidad de la Diócesis, que ayer 23 de Enero, a las 23,55 hrs., en el Hospital de Ancud, el sacerdote, P. ANDRES DE BEER partió de este mundo a la “Casa del Padre Dios”, a la edad de 90 años y luego de una larga enfermedad. Que por la misericordia de Dios descanse en el Señor Jesús.
Sus restos mortales están siendo velados en la capilla del Colegio Seminario de Ancud, ubicada al costado de la Iglesia de San Francisco que fue siniestrada el lunes recién pasado, donde también él sirvió durante muchos años como misionero llegado desde Bélgica y transcurrió sus últimos años.
Desde ya se agradece la oración por el descanso eterno del P. Andrés.
Los funerales se realizarán este sábado 25 a las 14:00hrs, en el Templo Catedral, saliendo en procesión el cortejo fúnebre a las 13:30hrs desde la Capilla del Colegio Seminario Conciliar.
Resumen de su Biografía
Pbro. Andrés De Beer Laer Wasseige (1929-2020)
Andrés nació en Bélgica el año 1929, nació en un hogar muy católico donde desde pequeño la misa dominical era parte de la rutina familiar. Cuando joven a través de las actividades de pastoral en el colegio, comienza a sentir la llamada de su Señor. Más tarde para poder trabajar y ayudar su familia, Andrés, recibe la ayuda de los sacerdotes en la parroquia que le acoge dándole hospedaje. Durante los fines de semana acompaña a los sacerdotes a cumplir su labor en las capillas, reconociendo las necesidades de las personas y de la loable misión realizada por los sacerdotes. Al finalizar su trabajo en la fábrica, recibe el sobre con su paga, su espíritu, su conciencia, no le permiten quedarse con él y se lo entrega a los sacerdotes para su encomiable labor. Y así, otras experiencias como la fábrica de cañerías, la estadía en casa de su tío sacerdote, van forjando su espíritu, sus intereses, su vocación.
Terminada la educación secundaria, decide entrar al seminario, al informar a su papá de su intención, este le responde “si quieres ser un buen sacerdote tienes todo mi apoyo”. Es así como llega al seminario mayor de Liege y el 17 de diciembre de 1955 es ordenado sacerdote.
Escuchando los comentarios de los sacerdotes misioneros en América latina, decidió ir a hablar con su Obispo, Monseñor Kerkhof para comunicarle su interés de viajar a América Latina, quien le respondió que aún era muy joven y luego de esperar algunos años, en el año 1964 emprende el viaje junto al recordado P. José Mairlot, se embarcan en el Puerto de Amberes en el barco Lumiere para recalar después de 28 días en Buenos Aires. Vuelan hacia Santiago donde deben esperar por 15 días sus pertenencias. Monseñor Durán los esperaba en Santiago donde les adquiere un Jeep para su viaje a Chiloé.
Son acogidos en un departamento del edificio del obispado, Andrés a cargo de la Catequesis y José de los institutos de educación rural. Andrés comienza a prestar algunos servicios a los feligreses de Chacao, toda vez que su párroco residía en la parroquia de Quemchi. Tanto va el cántaro al agua… que es nombrado finalmente párroco de Chacao. En su estadía, encabeza la construcción de una nueva casa parroquial en Chacao, cuando está terminada y comienza a poner los primeros muebles, monseñor Sergio Contreras lo destina como párroco de la Parroquia El Sagrario de Ancud.
En esta parroquia son acogidas por él las diversas realidades eclesiales, grupos, movimientos, comunidades, nacen o se revitalizan, como JUPACH, Palestra, Legión de María, Cursillo, Catecumenado por nombrar algunos. También una veintena de capillas son construidas o reconstruidas: Catrumán, Aucaco, Coipomó, Choroihue, Cogomó, Chaquihual, Lajas Blancas, Huelden, Pugueñún y varias otras comunidades conocen de la tenacidad y presencia del padre constructor. Coincidentemente al término de la construcción de la nueva casa parroquial de El Sagrario de Ancud y sus fructíferos 15 años como párroco, monseñor Juan Luis Ysern lo destina como vicario a la parroquia Sagrario Corazón de Castro. Luego de tres años es enviado como párroco a Chonchi, donde además de sus habituales labores se dedica a ordenar física y legalmente los perímetros de capillas y cementerios. El año 2001 regresa a la parroquia de Chacao como vicario de su compañero de viaje el Padre José Mairlot, quien rápidamente le deja la parroquia por otros 11 años.
En la Navidad del 2013, el cariño y preocupación de su pastor Padre Obispo Juan María Agurto y de sus fieles hermanos, lo traen de regreso a Ancud, a la Parroquia El Sagrario, donde permaneció hasta sus últimos días de vida.